La Tormenta

MATEO 7:21-29

Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en practica, sera semejante a un hombre sabio que edifico su casa sobre la roca. Mt. 7: 24


Neal Beidleman sobrevivió a la fatal expedición de 1996 en la cual ocho alpinistas murieron en el monte Everest.algunos de ellos habían pagado US$ 65.000 por la oportunidad de escalar el pico mas alto del mundo. cuando evaluaron lo que salio mal, Beidleman dijo: "Las tragedias y los desastres (...) no son resultado de una sola decisión  de  un solo acontecimiento ni de un solo error. son la culminación de cosas en tu vida. pasa algo y eso se convierte en un catalítico para todo lo que has arriesgado".
 En el Everest, ese "algo" fue una feroz tormenta invernal. Según el periodista Todd Burgess: "de no haber sido por la tormenta, los alpinistas podrían haberse salido con la suya al correr tantos riesgos. pero la tormenta saco a flote sus debilidades.
 Las cosas que están en riesgo hoy en nuestras vidas -cosas de indiferencia o desobediencia espiritual- pueden abrumarnos cuando vienen las tormentas. Jesús contó una historia de los edificadores necios y sabios , para resaltar, la importancia de la obediencia a sus palabras (MATEO 7:24-27). Dijo: "por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en practica, sera semejante a un hombre sabio que edifico su casa sobre la roca" (V.24).

La obediencia a Cristo NO ELIMINA LAS TEMPESTADES de la vida, pero si determina si caemos o permanecemos de pie en la tormenta.

                                                            David McCasland

Que promesas me alcanzaran


Lectura:

Hb : 8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesa.

Reflexión:

Es habitual escuchar a personas mencionar promesas dadas por Dios en un momento particular o eventual a determinadas personas, como si estas se hubiesen extendido o diferido.

Es necesario estar atentos a que promesas me alcanzaran, realizadas universalmente o bien dentro del contexto de pertenencia.
Hay promesas hechas por Dios a su pueblo, su Iglesia, pueblos, familias, personas etc. que tienen un alcance particular reclamar promesas que no me  fueron dadas, es como querer acceder a una espectáculo sin entrada.
Al predicar, enseñar, discipular es necesario que no caigamos en  errores de interpretación ya que nuestro Dios es personal…  y tendrá un trato personal, así como también estaré incluido si la promesa fue dada a un grupo de mi pertenencia.

Generara expectativas inapropiadas es frustrante para aquel que cree en nuestra palabra, somos nosotros los responsables de declarar lo que Dios ha prometido para este tiempo con fe sabiendo que fiel es aquel que prometio.

Ptres: Patricia Esther Cuello & Miguel A. Aberegg.

¿Que lugar ocupa Dios?


En Campiñas, Brasil, un grupo de amigos borrachos, fue a recoger  a una amiga…
La madre la acompañó al automóvil y estaba tan angustiada al ver la embriaguez de sus amigos que le dijo a su hija sosteniendo su mano cuando ésta estaba sentada en el automóvil:
-“mi hija, vaya con Dios y permita que Él la proteja…”
La hija respondió: -“solo si Él (Dios) viaja en el maletero, porque aquí dentro ya está lleno”
Horas después, en las noticias dijeron que hubo un fatal accidente y todos sus integrantes habían muerto, el automóvil no podría reconocerse, pero sorprendentemente el maletero estaba intacto.
La policía dijo que de ninguna manera el maletero podría haber permanecido intacto, se sorprendieron  aún más cuando al abrirlo encontraron dentro una canasta de huevos y                    ¡¡ NINGUNO ESTABA ROTO!!
Creo que esta historia nos permite reflexionar que la vida está llena de situaciones difíciles y momentos peligrosos o tortuosos y no podemos evitar pasar por allí lo que si podemos decidir en donde estará Dios en estos momentos y esa elección es la que puede determinar nuestro destino.
El salmo 23:4 nos recuerda esta verdad
“Aunque ande en el valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno,
 Porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
Si tú lo quieres Dios te acompañara en el caminar diario de tu vida y aun en los momentos más difíciles y dolorosos su presencia te garantizaran  protección y dirección, dos cosas que necesitamos tener en los tiempos de tormenta para no perder la paz y poder “llegar a puerto seguro” así que amada amiga camina con Cristo, no dejes que se quede en el maletero de tu vida.
Nos encontramos en la próxima reflexión. Tu amiga: Pastora Patricia Aberegg