Hace unos años comencé a desertar del evangelio convencional, esto me ha traído cierto rechazo por aquellos que transmiten un modelo o formato preestablecido sin tener una revelación , búsqueda convencimiento de, si lo que estoy haciendo o diciendo tiene un respaldo de la palabra y el espíritu y si es esto corresponde a esta dispensación o tiempo.
Hemos revalorizado un modelo de evangelio que quizás no sea marketinero o que convoque multitudes pero soy fiel a lo que el Señor en su misericordia me revelo.
Hay algunos verbos a los que les he puesto atención y algunas promesas que he reconsiderado según el modelo tradicional. ¿Pero como el evangelio tradicional acaso no es bueno? no es el evangelio sino la manera en que lo entendemos, enseñamos y predicamos y vivimos lo que hace la diferencia...
Hoy la consigna es quien presenta la oferta mas atractiva, venga a recibir...
Cuando la Palabra me enseña que para recibir hay que pedir... buscar... pero en este evangelio el verbo determinante es ir... todos te convocan solo tienes que ir, alguien orara, profetizará, ministrará, te dará la revelación etc.
Entonces lo que se ha propuesto como modelo de evangelio pos-moderno es que escojas entre las diversas ofertas que presenta el mercadeo ministerial en contraste con el modelo que presenta la palabra de atravesar un proceso, de muerte a vida- dela vieja criatura a la nueva- del infierno al cielo.
La salvación es un evento pero la conversión, la regeneración, la santificación el crecimiento es un proceso ininterrumpido que determinara como vivirás la nueva vida en Cristo.
No busques lugares... búscale a El. no te deslumbres por las ofertas, hazlo por su presencia, no te desesperes por ir... comienza a pedir.
Hay otro evangelio, el que te da un destino de gloria, el que te hace vivir una vida saludable, el que te lleva a depender del Señor el evangelio que nos llevo a ser mendigos teniendo un Padre rico, el evangelio que te propone ir de shopping en busca de distintas ofertas, o la del evangelio que es una buena noticia cada día para todo aquel que en el cree.
No permitas que te lleven, tu decides, Tu eliges NOSOTROS YA LO HICIMOS.
Pastor: Miguel A. Aberegg
