Oración del discapacitado

Benditos los que comprenden mi extraño paso al caminar y mis manos torpes.
Benditos los que saben que mis oídos tienen que esforzarse.
Benditos los que comprenden que aunque mis ojos brillan mi mente es lenta.
Benditos los que miran y no ven la comida que dejo caer fuera del plato.
Benditos los que saben qué siente mi corazón aunque no pueda expresarlo.
Benditos los que me respetan y aman como soy...tan solo como soy.
Y no como ellos quisiera que fuera.
Benditos  los que con una sonrisa en los labios me estimulan...a tratar una vez más.
Benditos los que nunca me recuerdan que hice hoy dos veces la misma pregunta.
Benditos los que comprenden que me es difícil convertir en palabras mis pensamientos.
Benditos los que me escuchan porque... ¡YO TAMBIÉN TENGO ALGO QUE DECIR!

una linda reflexión para recordar que Dios nos dice en la Biblia que hagamos con los demás como nos gustaría  que hiciesen con nosotros. un abrazo grande, tu amiga:
                                                                                                     Pastora Patricia Aberegg




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